Tras años de esfuerzos y muchas oraciones, los católicos en Hanoi acordaron detener sus protestas pacíficas dado que el Gobierno indica haber decidido devolver la el edificio de la antigua Nunciatura, que había sido convertido en un complejo deportivo, a la Arquidiócesis de Hanoi.
Solo ayer el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, envió una carta al Arzobispo de Hanoi expresándole el apoyo de la Santa Sede a los esfuerzos de los católicos.
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Horas después de la publicación de la carta del Cardenal, una fuente de la Iglesia en Hanoi informó a Catholic News Agency (CNA) que el Gobierno de Vietnam, como expresión de "buena voluntad y respeto al Santo Padre" le está otorgando el derecho a usar el mencionado edificio a la Arquidiócesis.
Además, añade CNA, tras conocer de la carta del Cardenal Bertone, los católicos locales acordaron suspender las protestas que podrían provocar violencia "en obediencia al Santo Padre".