Una torre, una campana, una cruz, y la estatua del Papa Juan Pablo II componen el nuevo monumento dedicado al Pontífice que visitó Cuba hace una década y que será inaugurado el 23 de febrero por el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano.
El conjunto, erigido en la ciudad de Santa Clara donde el Papa celebró su primera Misa en suelo cubano, es el primero erigido en terreno público; es decir, no en terreno que sea propiedad de la Iglesia.
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El proyecto ha sido elaborado por la oficina de construcciones del Obispado de Santa Clara y tuvo como diseñador principal al arquitecto Luis Orlando Fernández Squitín.
El monumento, flanqueado por la bandera de Cuba y de la Santa Sede, consiste en una torre con una campana, coronada con una cruz, lucirá al frente una estatua de Juan Pablo II. Detrás, se colocarán 13 paneles, que servirán de soporte a un relieve mural de la imagen de la Virgen de la Caridad con su manto extendido en señal de protección. En uno de los paneles se encuentra grabada la frase de Juan Pablo II "No teman, abran las puertas a Cristo".
En declaraciones a la agencia informativa de la Conferencia Episcopal Italiana SIR, Mons. José Félix Pérez, Secretario Ejecutivo del Episcopado Cubano, señaló que en los diez años transcurridos desde la visita papal a la isla "algunas cosas han cambiado para los católicos". "Ha cambiado positivamente el dinamismo pastoral de la Iglesia, el espíritu misionero, pero falta un acceso mayor a los medios de comunicación y una acción social de la Iglesia más amplia", indicó.
Según el Prelado, en esta década también "ha aumentado el número de las comunidades católicas y ha mejorado la calidad de la fe".