El Obispo de Alto Paraná (Paraguay), Mons. Rogelio Livieres Plano, criticó duramente la decisión del obispo católico suspendido "a divinis" Fernando Lugo de participar como candidato en las próximas elecciones y señaló que ésta era "un puñal clavado en el cuerpo de la Iglesia".
En una entrevista concedida al diario paraguayo ABC Color, Mons. Livieres señaló que "es algo malo para la doctrina católica y para el derecho canónico que un obispo abandone su ministerio para dedicarse a cualquier otro menester, aunque sea tan noble como la política".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"A los obispos –agregó– nos da pena que los medios que nosotros utilizamos para mejorar el mundo, que es la predicación de la palabra de Dios y los sacramentos, sean insuficientes, a los ojos de un obispo, para hacer bien a la sociedad y entonces opte por medios terrenos. Es como infravalorar los medios sobrenaturales que la Iglesia utiliza desde hace 2000 años".
El Obispo de Alto Paraná recordó que "los sacerdotes y los obispos tenemos prohibida la actividad política", y señaló que en el pasado "los religiosos participaban de los consejos revolucionarios, como en la época de la Independencia. El mismo Papa era el rey de media Italia"; pero "fue un progreso de la Iglesia el haberse apartado de la actividad política volviendo a los orígenes".
Mons. Livieres señaló que el problema de la participación de clérigos en la política es algo que sucede en la región "a partir de la teología de la liberación. Desde hace unos 45 años esa teología influye bastante y hay sacerdotes metidos en política… como Ernesto Cardenal en Nicaragua que fue ministro… y a quien el mismo Papa Juan Pablo II le conminó a dejar la actividad política cuando visitó Nicaragua".
"Lugo es sin embargo el primer obispo que hace abandono del ministerio sacerdotal para dedicarse a la política. Eso es un precedente muy negativo. La Santa Sede lo condenó a una suspensión a divinis", agregó.
"Imagínese –prosiguió– que San Pablo o cualquiera de los apóstoles se hubiera dedicado a una actividad política en lugar de su actividad sacerdotal. La Iglesia no existiría".
Al dedicarse a la política partidaria como candidato, "es como si (Lugo) dijera ‘Yo he estado perdiendo mi tiempo como obispo. Me voy a dedicar a una cosa mejor’, esa es la impresión que causa", agregó Mons. Livieres.
El Obispo de Alto Paraná reveló de Lugo que "lo conozco personalmente y lo aprecio. Me parece una buena persona pero que actúa equivocadamente. Creo firmemente que puede rectificar su actitud y volver al seno de la Iglesia. Todos los obispos rezamos por esa intención".
"Lo de Lugo es como un puñal clavado en el cuerpo de la iglesia. Va a continuar doliéndonos mientras Lugo viva y no sea obispo. En cambio si Lugo vive y vuelve al ministerio sacerdotal, será una gran alegría para todos", dijo Mons. Livieres, y concluyó: "seguiremos repitiendo esto antes de las elecciones, después de las elecciones, sea electo o no presidente".