Durante la presentación de la próxima campaña cuaresmal del Episcopado Brasileño "Fraternidad y Defensa de la Vida", el Arzobispo de Río de Janeiro, Cardenal Eusebio Oscar Scheid, llamó a los católicos a votar solo por quienes se comprometen a defender el derecho a la vida e ilustró la necesidad de proteger la vida contando la hasta ahora desconocida historia de su sobrina.
Durante el evento realizado en la Catedral de Río, el Cardenal Scheid dijo que "al gobierno nunca deberían llegar los promotores de la muerte. Nosotros necesitamos en el Brasil gente viva, no aquellos que van a entrar a aprobar la despenalización del aborto".
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"La política tiene que defender la vida, jamás atacarla, mucho menos agredirla con leyes que van contra la misma naturaleza", agregó el Arzobispo.
El Cardenal recordó el caso de la diputada abortista Jandira Feghali que en las elecciones pasadas buscaba un puesto en el Senado y que perdió pese a tener una ventaja de 28 por ciento en las encuestas.
"Ustedes recordarán el caso de la célebre diputada, que la última vez perdió pese al 28 por ciento de ventaja en las encuestas, porque simplemente, siendo médica, solo quería matar niños", dijo el Cardenal Scheid.
"Normalmente –agregó el Purpurado– la vida nace como fruto del amor. Pero puede, por desgracia, por accidente, por abuso, nacer de un acto malo, de la brutalidad, de la agresión… aún así, esa vida es única y preciosa y no puede ser destruida".
El Cardenal Scheid compartió entonces el caso de su sobrina y ahijada Aline, hoy de 10 años. "Aline, después de nacer, fue abandonada en el cruce de dos avenidas en Río Grande do Sul. Salvada por una pareja de enamorados, fue adoptada por mi sobrina".
"No conozco la historia de la madre de mi querida Aline. No podemos juzgarla por esta decisión grave de dejar a su hija en la vera del camino, pero ciertamente se trataba de una mujer desprotegida", dijo el Cardenal.
"Por esto –agregó– no basta con defender el derecho a la vida de los niños. Cuando defendemos la vida, especialmente de los no nacidos, también tenemos que tomar decisiones prácticas para ayudar a las mujeres embarazadas que no saben cómo hacer para conservar a su hijo".
El Arzobispo de Río concluyó señalando que, al llamar a votar en contra del aborto, "soy conciente del peso de mi voz como Pastor. Pero estoy hablando en nombre de una mayoría de madres, de padres, de líderes del país", concluyó.