Antes de dirigir la recitación del Ángelus este domingo, el Papa Benedicto XVI señaló que el reino de Dios anunciado por Jesucristo se manifiesta en la curación integral del hombre.
Comentando la lectura dominical de San Mateo, el Evangelista que acompañará el presente año litúrgico, el Pontífice recordó que la misión pública de Jesús “consiste esencialmente en la predicación del reino de Dios y en la curación de los enfermos, para demostrar que este reino se ha hecho cercano, más aún, que ya está en medio de nosotros.
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El Papa recordó que “el término ‘evangelio’ en los tiempos de Jesús, era usado por los emperadores romanos para sus proclamaciones… Aplicar esta palabra a la predicación de Jesús tuvo un sentido fuertemente crítico, era como decir: Dios, no el emperador, es el Señor del mundo, y el verdadero Evangelio es el de Jesucristo”.
La “buena noticia”, prosiguió el Santo Padre, “no señala ciertamente un reino terreno delimitado por el espacio y el tiempo, sino que anuncia que Dios es el que reina, que Dios es el Señor y que su señorío está presente, actual, se está realizando”.
“La novedad del mensaje de Cristo e por tanto que Dios en Él se ha hecho cercano, ya reina en medio de nosotros, como lo demuestran los milagros y las curaciones realizadas”, agregó.
Benedicto XVI prosiguió: “El señorío de Dios se manifiesta entonces en la curación integral del hombre. Con ello Jesús quiere revelar el rostro del verdadero Dios, el Dios cercano, lleno de misericordia para con cada ser humano; el Dios que se hace don de la vida en abundancia, de su propia vida”.
“El reino de Dios es, por tanto, la vida que se afirma sobre la muerte, la luz de la verdad que disipa las tinieblas de la ignorancia y la mentira”, concluyó.