En la homilía pronunciada con ocasión de la fiesta de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas, el Arzobispo de San José, Mons. Hugo Barrantes Ureña, señaló que el periodismo no puede ejercerse al margen de la verdad y los valores.
Durante la celebración llevada a cabo en el Colegio de Periodistas, el Arzobispo recordó la figura del santo saboyano, cuyo espíritu de servicio "lo llevó a introducir la práctica de dirigirse a los fieles mediante unas hojas u octavillas que se distribuían en los hogares. Por esa razón, se ganó el reconocimiento de 'patrono de los periodistas'".
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Luego, citando un pasaje de la famosa obra del Santo, "Introducción a la vida devota", Mons. Barrantes dijo: "¿No es una barbaridad querer desterrar la vida devota del cuartel de los soldados, del taller de los artesanos, del palacio de los príncipes, del hogar de los casados?"
Parafraseando al Santo, el Arzobispo señaló: "¿Es que acaso el periodismo puede practicarse al margen de la verdad y descuidando su función social? ¿Habrá periodismo sin una visión de compromiso con el desarrollo humano y la construcción de la democracia? ¿En esta delicada profesión, podemos prescindir de una inspiración ética que promueva la recuperación de los fines y las funciones propias del periodista en la sociedad?"
"Hoy más que nunca –respondió el Prelado-, urge introducir ese contenido humanístico del Evangelio de Cristo en todo campo y profesión, pero especialmente en el corazón de aquellos que, por antonomasia, son formadores de opinión y servidores de la verdad".
"Jesús quiere ser Camino, el único camino. Como personas y como profesionales a menudo se hallarán ante una encrucijada, sin tener certeza de qué vía elegir, pues son muchas las propuestas fáciles, ambiguas o prometedoras. En tales circunstancias, Cristo con su Palabra y su ejemplo, se nos muestra como el verdadero camino", agregó el Arzobispo.
Mons. Barrantes prosiguió subrayando que "anunciar que Cristo es la Vida nos exige comunicar al mundo que la persona humana ha de ser valorada por sí misma, que la persona es un bien en sí misma es decir, no un relativo, sino, un absoluto, lo que impide que la persona humana pueda ser tratada como un objeto, utilizada y manipulada en vistas a la consecución de un fin externo a ella".
"Nunca será justa la lesión de la dignidad de la persona, tanto en su dimensión espiritual como en su componente corporal, para alcanzar el bienestar social, una mayor calidad de vida, el perfeccionamiento de la especie humana o cualquier otra finalidad externa a la propia persona.", agregó
El Arzobispo de San José dirigió finalmente unas palabras a los usuarios de los medios, señalando que "el deber de buscar la verdad, que coincide con el bien, y alimentarse de ellos, se extiende sobre todo a los usuarios de los medios de comunicación. Responsable ante Dios y ante su conciencia es el que consume sin control esos productos, que embotan progresivamente sus criterios éticos, oscurecen sus creencias religiosas y minan su salud moral. Urgen, en estas materias, las dietas de adelgazamiento y los códigos de ecología espiritual".
"Que San Francisco de Sales siga inspirando sus corazones para que, llenos de buena voluntad, ardan en el deseo y la determinación de poner su profesión al servicio de sus semejantes", concluyó.