El Cardenal Angelo Bagnasco, Arzobispo de Génova y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), señaló que los católicos deben ser más valientes y deben tener una presencia coherente en la esfera pública.
"Los católicos deben contribuir con valores éticos y espirituales en la esfera pública" en una entrevista publicada hoy por el diario oficioso del Vaticano, L'Osservatore Romano. "La presencia (en la esfera pública) tiene que ser asumida por los católicos con mayor persuasión y mayor capacidad para explicar respetuosamente nuestras convicciones, sabiendo que ambas vienen del Evangelio y del común entendimiento del valor de la vida", añadió.
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Para el Cardenal, los católicos "no quieren imponer su visión religiosa a la sociedad, pero sí proponen valores universales". "El argumento más creíble, por supuesto, es el testimonio de nuestra propia vida personal", precisó.
"No hay verdadera política sin elevados valores morales y espirituales", dijo el Cardenal al comentar la opinión de algunos políticos que consideran que las convicciones religiosas deben estar fuera de la esfera pública. "De hecho, la política tiene a la justicia como meta, y ésta es una virtud moral. Por lo tanto requiere de todos los involucrados un alto sentido de la persona humana, del derecho a la vida y la familia", agregó el Purpurado.
El Arzobispo de Génova también destacó que los políticos católicos deben ser coherentes con sus creencias al actuar en la esfera pública, y recordó que "la Iglesia cree que el aborto es siempre un crimen, como el Concilio Vaticano II dice".
"Benedicto XVI con frecuencia nos hace recordar que existen valores no negociables que pertenecen a la esencia de la persona humana y que, por lo tanto, no admiten ningún tipo de compromiso. De otra manera los cimientos de la dignidad de la persona humana dependerían de las opiniones dominantes y los intereses del momento", concluyó el Presidente de la CEI.