El Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Mons. Elio Sgreccia, señaló que, ante el anuncio de un instituto de California que habría clonado por primera vez en la historia cinco embriones humanos a partir de células de la piel, este hecho constituye "la peor instrumentalización del ser humano, que se convierte así en un objeto de estudio".
Según informó la revista Stem Cells, este experimento puesto en duda por distintos científicos tras el fraude registrado hace algunos años en Corea en donde se anunció algo similar, habría utilizado el mismo método que se usó en el caso de la oveja Dolly, en donde se transfirió el núcleo de las células somáticas de la piel.
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Sobre este asunto, reservándose el derecho de aceptar la veracidad del mismo, Mons. Sgreccia dijo que se pueden decir dos cosas. "La primera es que tiene la misma descalificación moral que conocemos para la clonación hecha sobre un ser humano. Si se hace con una oveja o con un chimpancé, podría tener un motivo científico justificado, pero si se hace en el hombre, se trata de la peor instrumentalización del ser humano, que se convierte así en un objeto de estudio".
"Existe entonces la posibilidad de hurgar para generar terapias, aunque hasta ahora no hay ningún éxito, y si lo hubiera, no sería lícito utilizar al ser humano como un fármaco. Entonces, desde el punto de vista ético, se trata de un ilícito moral entre los más graves", explicó.
En segundo lugar, prosiguió el Prelado, "es un hecho anti-histórico, porque después que se ha probado que las células estaminales adultas pueden ser empleadas para las terapias con éxito, y sobre todo después que recientemente se ha demostrado que las células estaminales adultas, reprogramadas, pueden producir células estaminales del mismo tipo que las embrionarias, por lo cual el mismo Wilmut (el creador de la oveja Dolly) ha pasado de este tipo de investigación abandonando lo que había hecho en el pasado, creo que estamos ante un producto retardado y anti-histórico aquí".
Para el Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, "no se termina de entender" lo que buscan quienes hacen estos experimentos, pues "primero se decía que podía servir en el campo terapéutico para curar el Parkinson, Alzheimer y cosas de este tipo".
Ahora, prosiguió, Mons. Sgreccia, se sabe que esto "puede hacerse por otras vías" y "no se entiende si esto es un puro juego, hecho con dinero público o privado", para estos experimentos que parecen estar hechos "únicamente por el gusto de experimentar sobre el hombre y la mujer".