El Presidente del Colegio Federal de Médicos de Alemania, Jörg-Dietrich Hoppe manifestó su opción pro-vida y por lo tanto contraria a la eutanasia porque ésta "es contradictoria a nuestros principios éticos médicos".
En una entrevista al diario alemán Rheinische Post Hoppe explicó que en su país se busca potenciar la medicina paliativa "para que el deseo de muerte (en el paciente) ni siquiera aparezca. Esto es un precepto de la dignidad humana".
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Asimismo subrayó "que con un buen acompañamiento el deseo de muerte se va a reducir al mínimo y la discusión (al respecto) perderá importancia".
Ante la pregunta de porqué la eutanasia debe permanecer prohibida subrayó que no sólo va en contra de sus principios, sino que "no queremos que el suicidio asistido médicamente se convierta en un arsenal de tratamiento".
Dado que algunos médicos alemanes están practicando la eutanasia, el experto recalcó que "no vamos a mirar eso con una actitud pasiva, vamos a pelear contra eso. En caso de dudas voy a presentar una denuncia personalmente".
Su aprobación sería como aceptar suicidio
Por su parte, el teólogo y filósofo alemán, Thomas Sören Hoffmann, indicó en un seminario de la fundación Konrad-Adenauer, realizado en las instalaciones del centro de formación de la misma en Bonn, que no es ningún "derecho" propio la posibilidad de optar por la propia muerte.
Subrayó que bajo los mismos principios no se debería, por lo tanto, buscar detener a las personas que quieran suicidarse, o penalizar el canibalismo.
Según el sitio web Idea.de, el experto resaltó que la búsqueda de la autorización de la eutanasia se vuelve más fuerte en la medida en que el beneficio del seguro social se ve reducido, de manera que a partir de una determinada edad aparece " una nueva forma del miedo existencial" y se tiene la sensación de ser solo una carga.
Con el ejemplo de Países Bajos, el teólogo y filósofo explicitó las consecuencias que puede traer una legislación liberal sobre la eutanasia: cada año se registran mil casos, que serían solo la mitad de los casos, en los cuales los afectados no la aprobaron.