El Cardenal Camillo Ruini, Vicario del Papa para la ciudad de Roma, convocó a los fieles de la ciudad a reunirse este domingo en la Plaza San Pedro, durante el rezo del Ángelus, para expresar solidaridad con Benedicto XVI luego de la suspensión de su visita a la Universidad "La Sapienza" de Roma.
El Pontífice iba a inaugurar el año académico de la Universidad, pero la amenaza de protestas violentas por parte de un grupo de alumnos y profesores llevó al Vaticano a anunciar la suspensión de la visita.
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Durante la Audiencia General de este miércoles en el Aula Pablo VI, centenares de jóvenes de La Sapienza expresaron su solidaridad con el Pontífice con pancartas y lemas de respaldo.
La intolerancia contra el Papa ha causado una ola de protestas en Italia. El Cardenal Ruini señaló en un comunicado que el asunto “golpea dolorosamente a toda la ciudad de Roma” y convocó a los fieles romanos a reunirse este domingo en la Plaza de San Pedro "como gesto de afecto y serenidad” respecto del Santo Padre.
El Presidente de Italia, Giorgio Napolitano, envió una carta al Pontífice para expresar su “sincera y viva amargura” por el asunto. Napolitano considera “inaceptables” las “manifestaciones de intolerancia y de amenazas ofensivas que han determinado un clima incompatible con las razones de una discusión libre y serena".
Por su parte, el Primer Ministro italiano, Romano Prodi, declaró "inadmisible que el Papa no pueda hablar en la universidad, que es la sede del diálogo y la apertura".
La Federación de Universitarios Católicos Italianos señaló que lo sucedido en La Sapienza representa "un grave e ilegítimo acto de intolerancia que mancha la conciencia profunda de la universidad italiana".
Mons. Gianfranco Ravassi, Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, dijo que las manifestaciones contra la presencia del Pontífice en la Universidad, que paradójicamente fue fundada por un Pontífice, el Papa Bonifacio VIII, "constituyen por un lado una suerte de fundamentalismo cultural manifestado con esta cerrazón de principio a la escucha y el encuentro, y por otro, una verdadera derrota para la cultura, más allá del tema puramente religioso".