El Arzobispo de Colonia, Cardenal Joachim Meisner, destacó en una reciente homilía que los cristianos deben aprender de los Reyes Magos y tener, como ellos, los ojos abiertos y la disposición para ponerse en camino, de manera que el Señor irrumpa en sus vidas para entregarle sus dones y descubrir que "la alegría en el Señor es nuestra fortaleza".
"Ser hombres nuevos: ese es el profundo mensaje que da el Niño Dios a nosotros los cristianos de ahora" agregó y que quien ve en Belén la Luz de su vida, regresa por otro camino, ya no se acercará al camino del mal, sino que seguirá a Cristo, explicó el Purpurado.
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Tras comentar la importancia que todos los cristianos en el mundo anuncien el mensaje liberador que trae el Niño Dios, el Cardenal resaltó que ante el Niño en el pesebre "existen principalmente para los seres humanos dos posibilidades que muestra el evangelista (San Mateo): ponerse de lado de Herodes o de lado de los Magos" y exhortó a analizar la postura que cada uno tiene ante el Niño Dios.
Luego dijo que Herodes es el prototipo del hombre terco que "no quiere abrirse ante la nueva luz de Dios", que rechaza la Buena Nueva del Niño y que incluso se asusta ante la noticia del nacimiento del Mesías, ya que aquél busca proteger su poder e influencia, y recordó que hoy en día "sombras oscuras de Herodes se encuentran sobre nuestro pueblo." Asimismo señaló que "quien se queda ensimismado, encerrado en sus cuarto paredes, no va a poder ver la Luz".
Seguidamente aseveró que la postura contraria a Herodes, es la que sostienen los Reyes Magos ante el Niño en Belén, que al ver la estrella se llenaron de alegría y al llegar a la casa lo adoraron. "En Belén encuentran los Magos la luz de sus vidas, al adorar al Niño" Resaltó la importancia de la adoración a Jesucristo desde los inicios de la Iglesia católica hasta el día de hoy y recordó que quien reza está en el lugar correcto, dado que "es ahí donde el mundo regresa al orden en que Dios lo creó".
En la Catedral de Colonia se encuentran los restos de los Tres Reyes Magos, que son visitados todos los años por miles de fieles. El Cardenal Meisner recordó también el testimonio de un millón de jóvenes del mundo entero, que en la Jornada Mundial de la Juventud del 2005 en Colonia siguieron el camino de los Magos de Oriente.