El Nuncio Apostólico en Irak y Jordania, Mons. Francis Assisi Chullikatt, denunció que los recientes ataques a siete iglesias y conventos católicos en las ciudades de Bagdad y Mosul "han sido coordinados, y eso es una triste noticia, lo que nos llena de malestar".
"No sabemos quién es el autor de estos ataques, pero lo que más nos preocupa es que si se hubieran realizado unas horas antes, el resultado habría sido una horrible masacre. Las iglesias estaban llenas de fieles", denunció el Prelado a la agencia italiana SIR.
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"Es claro que estos hechos han sido coordinados. El Patriarca Emmanuel III Delly había oficiado la Misa en la Iglesia de San Jorge en la capital. La otra iglesia atacada fue la de San Pablo en Mosul, en donde reside el obispo por razones de seguridad", dijo el Nuncio.
"Es difícil decir qué tipo de mensaje quieren dar los terroristas con estos ataques. Ellos han mostrado que pueden atacar fácilmente y con precisión si lo desean. El gobierno está consciente de esto, y estamos todos preocupados", explicó el Prelado.