El Arzobispo de Mérida-Badajoz, Mons. Santiago García Aracil, replicó hoy al Gobierno sobre la concentración del pasado 30 de diciembre sobre la familia en Madrid que la Iglesia tiene una libertad superior a los políticos para manifestarse.
Preguntado por este asunto en la localidad pacense de Villafranca de los Barros, en el marco de una jornada de convivencia, subrayó que "nunca la opinión de unos cuantos representa a la totalidad, aunque es muy significativa la presencia de un millón y medio de personas en la convocatoria del día de la familia para estimar la importancia que tiene una palabra dada".
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Mons. García Aracil comentó que entiende que "los políticos, cuando oyen cosas que no le gustan, tienen que defenderse utilizando las armas que tienen a su alcance y consideran válidas aunque no tengamos todos el mismo criterio".
Al respecto, utilizó el aforismo latino que expresa que "el que se defiende sin ser atacado manifiesta que ha obrado mal", y en ese sentido incidió en que "la Iglesia tiene una libertad que no la tienen los políticos, superior a los partidos políticos y por tanto puede hacer sus manifestaciones con la iniciativa particular que puede haber en su origen porque no fue una convocatoria de todos los obispos de España, fue una iniciativa de unos cuantos grupos seglares a las que se unieron unos cuantos obispos", justificó.
En cuanto a esta opinión, el Arzobispo cree que "estas realidades de libertad de expresión que todavía parece ser que no es aceptada por todos, porque se quejan de lo que otros dicen, pues tiene que ser aceptada y en la Iglesia sí existe".