El Arzobispo de Viena, Cardenal Christoph Schönborn, aseguró que en medio de la amenaza de “los modelos de vida radicalmente anticristianos” la “esperanza ayuda a que los cristianos puedan mirar con realismo el futuro”.
En una reciente Eucaristía, el Purpurado habló de la importancia de la oración, la penitencia y la celebración del domingo, pues solo a través de la “asistencia a la Misa dominical, la oración personal, la comunión frecuente y un vivido amor al prójimo” puede desarrollarse un “modelo cristiano alternativo para Europa”.