El Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, anunció que la Iglesia Católica será la única instancia autorizada para adelantar contactos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en vistas a la eventual creación de una “zona de encuentro” para lograr allí un acuerdo humanitario de canje de secuestrados por guerrilleros presos.
"Hoy nos reunimos con Monseñor Luis Augusto Castro (Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia) y con el Padre Darío Echeverri (Secretario de la misma) para hablar de la liberación de secuestrados y consideramos prudente manejarlo exclusivamente a través de la Iglesia Católica", dijo este Domingo el mandatario colombiano antes de partir rumbo a la Argentina para asistir a la ceremonia de toma de mando de Cristina de Kirchner.
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"Como en algunos colombianos hay preocupación por lo que pueda ser esa zona me permito repetir que será una zona rural, en un sitio no poblado, con un área aproximada de 150 kilómetros cuadrados donde no haya instalaciones ni presencia militar ni policial que remover", agregó. Las conversaciones tendrían una duración máxima de 30 días.
Al aceptar el viernes pasado la creación de esta “zona de encuentro”, una propuesta hecha por el episcopado colombiano y la Comisión Nacional de Conciliación animada también por la Iglesia, el gobierno busca la liberación de 45 personas secuestradas por las FARC.
En declaraciones a medios de prensa locales publicadas horas antes del anuncio del presidente colombiano, Mons. Castro pidió a la guerrilla responder afirmativamente a la oferta del gobierno. "Quiero decirles que por favor consideren positivamente esta propuesta, que vean que no es restrictiva y que es fácilmente realizable".
"No creo que las FARC vayan a poner un problema, porque sencillamente son una guía para que se diseñe la zona de encuentro de una manera aceptable para unos y otros", señaló el Obispo de Tunja al referirse a las condiciones propuestas por el gobierno respecto a la “zona de encuentro”.
El Prelado consideró que encontrar el lugar “no es el problema”. “Yo creo que las mismas FARC, que conocen muy bien el país, pueden hacer propuestas en este sentido”, apuntó.