La Iglesia en Cuba se ha movilizado para atender a miles de damnificados por la tormenta Noel, que hace un mes azotó la zona oriental de la isla, repartiendo víveres y ropa donada por los feligreses.
Según Encuentro en la Red, la revista Palabra Nueva informó que "miles de bultos, sacos, bolsas y cajas con la ayuda recogida en todas las iglesias y capillas de la Arquidiócesis (de La Habana), en respuesta a la carta enviada por el Cardenal Jaime Ortega (…) a todos los fieles en la que pedía la ayuda solidaria para los afectados por la tormenta". La Diócesis de Pinar del Río, que habitualmente es golpeada por estos fenómenos, se ha sumado a la ayuda solidaria.
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Por su parte, el Obispado de Bayamo-Manzanillo informó que voluntarios y miembros de las comunidades cristianas están colaborando en la atención de unas 410 familias en localices de la provincia de Granma.
Se indicó que se ha realizado un censo para identificar a las familias con mayores necesidades. "Los criterios de inclusión para el apoyo se centran en familias con niños pequeños, ancianos, discapacitados físicos y mentales, enfermos crónicos y encamados. En los registros censales se constata la extraordinaria precariedad de las viviendas visitadas", señaló.