La organización Pro-Vida denunció que "crece la ofensiva contra la vida humana en el país" con polémicas medidas que promueven la eutanasia, las uniones homosexuales y el aborto en distintos lugares de Argentina.
El grupo cuestionó la reciente sanción en la provincia de Río Negro de una ley de eutanasia bajo el disfraz de "muerte digna"; una norma en la ciudad de Villa Carlos Paz, Córdoba, para permitir una especie de "matrimonio" entre personas del mismo sexo presentada como "unión civil"; y la legalización, con la excusa de "reglamentar", de los inexistentes jurídicamente y mal llamados "abortos no punibles" en La Pampa; y a la aprobación de la Ley de Presupuesto con notables incrementos en los programas de control demográfico presentados como de "salud reproductiva".
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"Obviamente que todas estas iniciativas, propias de la cultura de la muerte, son inmorales e ilegales. Inmorales, porque el Estado no puede colaborar con la muerte de ningún ser humano, haya o no nacido o se encuentre sano o enfermo. Además, la manda constitucional a nuestros gobernantes no es el control demográfico sino precisamente el poblamiento del territorio nacional", indicó la organización a través de un comunicado firmado por su secretaria, María Laura Garmendia.
Tras recordar que "la vida humana está protegida por la Constitución Nacional desde su inicio en el vientre materno", cuestionó que estas legislaturas provinciales se "arroguen la modificación de la Carta Magna amparándose en una normativa del Código Penal, que a todas luces es inconstitucional, ya que se encuentra derogada de hecho por la norma superior". Tampoco tienen facultad estas legislaturas locales "para reformar un Código de fondo como el Código Civil, facultad exclusiva y excluyente del Congreso Nacional", señaló.
Por último, Pro-Vida sostiene que "se verifica así, con estos hechos, que hay una subordinación automática, de gran parte de quienes legislan y gobiernan, a la agenda anti-vida que exige a los países de la región imponer una nueva moral basada en la anticoncepción, el aborto, la promoción de la homosexualidad y la eutanasia. Agenda absolutamente funcional a sus intereses de asegurar el despoblamiento de los países ricos en materias primas y de destinar el superávit económico a atender los servicios financieros externos y no el desarrollo social interno".