El Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y Arzobispo de Coro, Mons. Roberto Lückert, negó que los obispos sean cómplices de supuestos planes opositores para generar violencia ante el referéndum del domingo que decidirá el futuro de la polémica reforma constitucional emprendida por el Presidente Hugo Chávez.
Ayer, el Vicepresidente Jorge Rodríguez acusó al Instituto Diocesano de Maracay de planificar la protesta del pasado lunes y exigió a la CEV aclarar si conocía estos hechos.
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Rodríguez ha amenazado a la CEV con denunciarla ante el Consejo Nacional Electoral y sugirió responsabilidad de los obispos en la muerte de un joven manifestante.
Mons. Lückert consideró que estas acusaciones solo provienen de la desesperación. "Están desesperados (el Gobierno) y andan buscando enemigos donde no los hay. La Conferencia Episcopal nunca ha sido enemiga, siempre ha sido amiga de Venezuela y colabora con el Gobierno en lo que pueda colaborar", declaró el Arzobispo.
Asimismo, expresó su preocupación por "la falta de seriedad y de sindéresis" del Gobierno al lanzar estas acusaciones; y precisó que las afirmaciones de Rodríguez "andan buscando crear aire de violencia antes del referendo, para justificar cualquier cosa".
Mons. Lückert reiteró la opinión del Episcopado sobre la reforma constitucional, considerándola "moralmente inaceptable".
"El señor Presidente nos invitó a todos los venezolanos a opinar sobre la reforma. Ah, ¿no le gustó?, pues mala suerte. Nosotros no somos borregos ni somos focas para estar aprendiendo cuanto disparate diga él (Chávez). Manifestamos nuestra opinión, pero que lo rebatan con argumentos no con descalificaciones", indicó.
El viernes pasado Chávez calificó de "vagabundos, delincuentes y vagos" a los obispos venezolanos.
Ayer, el párroco de María Madre de la Iglesia, en Ciudad Alianza y Aragüita, involucrada en la denuncia del Vicepresidente, negó que en su templo se haya "gestado o planificado" alguna manifestación "a favor o en contra de la Reforma Constitucional.
"Como venezolano, cristiano y sacerdote, no me parece que la violencia sea el medio más apropiado para resolver nuestras diferencias, y mucho menos, para construir el país que todos deseamos", indicó el párroco Kafka Pirela Soto.
Asimismo, lamentó la muerte de un joven venezolano en los disturbios y "que la polarización y el odio se hayan acrecentado tanto en nuestro pueblo que el resultado sea la muerte absurda de venezolanos en manos de venezolanos".