El reciente nombramiento del intelectual católico Giovanni Maria Vian como nuevo director de L’Osservatore Romano ha significado para al diario oficial de la Santa Sede una nueva era que incluirá próximamente, su publicación completa en Internet.
L’Osservatore Romano fue fundado en 1861 por disposición del Papa Pío IX para dar una voz pública al Vaticano, pocos meses después de haber perdido los Estados Pontificios tras la unificación italiana.
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L’Osservatore Romano publica actualmente una edición diaria en italiano que, aunque es tomada en consideración por los medios de comunicación porque refleja la posición del Vaticano en temas críticos, imprime apenas unos 3 000 números diarios, de los que se venden menos de 1 000.
Existen además ediciones semanales en seis lenguas.
Aunque el diario vaticano nunca será rentable, pues raras veces incluye alguna publicidad institucional, Vian se ha propuesto no solo atraer un mayor interés hacia el diario, sino también ampliar su difusión.
Al día siguiente de asumir como director, Vian dispuso un cambio significativo en el formato y contenido del diario: las páginas dos y tres, usualmente cargadas de noticias italianas, se han convertido en páginas internacionales, donde Italia aparece como una nación más.
Más importante aún, el nuevo director ha comenzado a dar cabida diaria a extensos artículos de opinión de reconocidos expertos que han abordado temas sensibles como el futuro de la liturgia, el diálogo fe y cultura, la reforma de la curia, desde una perspectiva polémica.
Uno de ellos ha sido el artículo de Valentín Miserach Grau, actual Presidente del Pontificio Instituto de Música Sacra, en el que incluyó comentarios críticos sobre el estado de la música en las liturgias del Vaticano.
Vian también ha autorizado por primera vez que los analistas internacionales de L’Osservatore firmen sus propios artículos, una medida que ha elevado el entusiasmo de los redactores del diario y que los ha obligado a un trabajo más escrupuloso.
El nuevo giro del diario, que ha sorprendido a muchos en la Curia romana, cuenta, según fuentes del Vaticano, con el apoyo del Secretario de Estado, el Cardenal Tarcisio Bertone.
Además, mientras prepara la página web que publicará la edición completa del diario –actualmente la página web de L’Osservatore solo incluye algunas noticias en formato pdf– Vian ha comenzado a enviar por correo electrónico en formato de Word los principales artículos del día a las mesas de redacción de los principales diarios italianos y de las agencias con oficinas en Roma.
Aunque por ahora no se han previsto cambios en las ediciones semanales en diversas lenguas; fuentes de L’Osservatore señalan que se estudia la posibilidad de traducir a algunos idiomas como el inglés y el español y colgar en Internet los principales artículos del servicio diario que no se publican en los servicios semanales en las diversas lenguas.