La Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), reiteró su convicción de que la reforma constitucional del Presidente Hugo Chávez, que será sometida a referendo este domingo, es "innecesaria, moralmente inaceptable e inconveniente para el país"; porque además de restringir muchos derechos humanos, civiles, sociales y políticos, discrimina políticamente y fomenta el enfrentamiento y la polarización entre venezolanos.
A través de un comunicado, los obispos defendieron el derecho de las personas a expresar libre y democráticamente su opinión sobre la reforma, sin que por ello sean víctimas de insultos. En ese sentido, rechazaron "los ataques, difamatorios e injuriosos" contra el Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, los obispos en general y otras personalidades y sectores del pueblo venezolano.
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El texto llamó a los electores a participar activa y libremente en el referendo, pues está en juego "el futuro de nuestra querida Venezuela"; también recordaron al Consejo Nacional Electoral (CNE), su "obligación constitucional, democrática y ética que tienen ante Dios y ante la Patria de asegurar la transparencia de la consulta".
Finalmente, tras invitar a orar a Dios para lograr la paz y pedir la intercesión de la Virgen de Coromoto, los obispos señalaron que "estamos todos llamados a asumir actitudes cristianas y cívicas de sensatez, cordura, respeto a los demás, junto con el compromiso de trabajar para que impere un clima de paz y de sana convivencia".
Según encuestas ganaría el "No"
Según encuestadoras locales, a pocos días del referendo el apoyo a la reforma constitucional ha ido disminuyendo; algo que ha sido desmentido por el Gobierno.
Una encuesta de Datanálisis divulgada el fin de semana señaló que el 44,6 por ciento votaría por el "No" y solo el 30,8 por ciento respaldaría el "Sí". Por su parte, la empresa Datos dijo que ya el rechazo a la reforma llegó al 41 por ciento, mientras que el apoyo bajó al 30 por ciento.
Sin embargo, a pesar de estas cifras, representantes de la oposición expresaron su desconfianza sobre los resultados que divulgará el CNE, responsable de la consulta.