La evangelización se sumó al ecumenismo y el diálogo interreligioso como tema de la reunión que el Papa Benedicto XVI y los cardenales sostuvieron esta tarde en el Vaticano en las vísperas del Consistorio de creación de 23 nuevos purpurados.

Los cardenales reunidos en la sesión vespertina de la jornada de reflexión y oración que sostuvieron hoy, consideraron "las dificultades de la fe cristiana en el mundo secularizado" y la necesidad de una "nueva evangelización que responda a las expectativas profundas y permanentes de felicidad y libertad del hombre postmoderno".

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Un comunicado distribuido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede informa que sobre el ecumenismo los purpurados destacaron "la cooperación entre los cristianos de las distintas confesiones en favor de la defensa de la familia en la sociedad y en los ordenamientos jurídicos, la importancia del ecumenismo espiritual y de las relaciones personales con los feligreses y las autoridades de las demás confesiones cristianas".

El texto da a conocer que las relaciones con los judíos y con el Islam también fueron debatidas por los purpurados, quienes calificaron de "gesto alentador" la carta de las 138 personalidades musulmanas y la reciente visita del rey de Arabia Saudita al Santo Padre.

"Las consideraciones se ampliaron a las dificultades de la fe cristiana en el mundo secularizado, al deber y a la importancia de una nueva evangelización que responda a las expectativas profundas y permanentes de felicidad y libertad del hombre postmoderno", prosigue el comunicado.

Los cardenales señalaron, según el mismo comunicado, que "en el continente americano se da un nuevo empuje misionero, alimentado por la reciente Conferencia General del Episcopado Latinoamericano que se celebró en Aparecida" en mayo último.

También se abordaron aspectos específicos como la situación actual de la vida consagrada y la formación en los seminarios, la acogida favorable por parte de obispos y fieles de la carta del Papa a la Iglesia Católica en China y la "urgencia del compromiso de la Iglesia a favor de la paz, de la lucha contra la pobreza y contra el desarme, sobre todo nuclear".

Al final del encuentro, el Santo Padre ofreció un "resumen conclusivo", y tras agradecer a los cardenales su participación, "anunció la próxima publicación de su nueva encíclica dedicada a la esperanza, en respuesta a las expectativas más profundas de nuestros contemporáneos".