El canciller de la Pontificia Academia para la Vida del Vaticano, Mons. Ignacio Carrasco, valoró hoy como "muy positiva e importante" la demostración de que es posible obtener células madre para regenerar órganos y tejidos sin necesidad de recurrir a la clonación ni utilizar embriones.
Se trata del hallazgo que han alcanzado de modo paralelo y a través de procedimientos diferentes los equipos científicos del japonés Shinya Yamanaka, de la Universidad de Kioto, y el estadounidense James Thomson, de la Universidad de Wisconsin, cuyos resultados han sido recientemente publicados por las revistas Cell y Science, respectivamente.
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Ambos han logrado obtener células madre a partir de células somáticas de la piel en lugar de a partir de un embrión, descubrimiento que la comunidad científica ha catalogado como revolucionario al permitir la creación de tejidos humanos para regenerar órganos enfermos.
En declaraciones a Europa Press, Mons. Carrasco consideró que, además de ser "un gran paso científico", esta noticia demuestra que muchos científicos se han "tomado en serio" las "objeciones éticas" que planteaba la clonación de embriones.
En este sentido, el hecho de que dos grupos de científicos distintos se hayan empeñado en sacar adelante este proyecto demuestra que "el investigador también tiene su conciencia ética", subrayó Mons. Carrasco, que también es director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica del Sacro Cuore de Roma.
No obstante, lamentó que la polémica sobre la investigación con embriones "continuará", ya que la clonación terapéutica de embriones "sólo era una justificación" y la manipulación de embriones sigue "interesando", sobre todo desde el punto de vista "económico".
Por su parte, el profesor del Instituto de Patología Clínica de la Universidad de Viena y desde hace poco también miembro de la Pontificia Academia para la Vida, Lukas Kenner, aseguró que este descubrimiento confirma que "la investigación con embriones no tiene futuro", de modo que "quien insiste en seguir por este camino lo hace por otros intereses".
Motivos ideológicos y económicos
En una entrevista al diario Avvenire –el diario de los obispos italianos– Kenner, destacó los motivos "ideológicos" que se esconden detrás de la investigación con embriones.
"Hay que dejar claro que cualquier tentativo para colocar el inicio de la vida en un momento diverso de la fusión entre el óvulo y el espermatozoide no es justificable desde el punto de vista biológico. Al contrario, separar la atribución de la dignidad humana del inicio de la vida biológica es bioéticamente explosivo", consideró.
Kenner también subrayó los intereses económicos que existen detrás del apoyo a la investigación con embriones, sobre todo, teniendo en cuenta que la experimentación con animales "es mucho más costosa", como prueba el hecho de que un solo embrión de chimpancé, que es el más parecido al humano, puede llegar a costar unos 3 000 euros, concretó. Con todo, "liberalizar la investigación con embriones implicaría un fuerte ahorro económico para los laboratorios".