Hoy se hizo público el documento final conjunto de la asamblea plenaria de la Comisión Mixta Internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, celebrado en octubre pasado en Rávena, en el que por primera vez los ortodoxos reconocen la existencia de un tipo de “primado” del Obispo de Roma en la praxis de la Iglesia antigua.
La asamblea estuvo presidida por el Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Cardenal Walter Kasper, y por el Metropolita ortodoxo de Pérgamo (Patriarcado Ecuménico), S.E. Ioannis.
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Al comentar a Radio Vaticano el documento titulado "Consecuencias eclesiológicas y canónicas de la naturaleza sacramental de la Iglesia. Comunión eclesial, conciliaridad y autoridad", el Purpurado alemán indicó que el texto “habla de la tensión entre autoridad y conciliaridad, o sinodalidad a nivel local, es decir diocesano, a nivel regional y universal”.
“El paso importante –explicó el Cardenal– es que por primera vez las Iglesias ortodoxas han dicho que sí, que existe este nivel universal de la Iglesia y que también a nivel universal existe conciliaridad, sinodalidad y autoridad; quiere decir que también existe un primado: según la praxis de la Iglesia antigua, el primer obispo es el obispo de Roma".
Pese a que, como señaló el Purpurado, la comisión aún no ha abordado el tema de los privilegios del Obispo de Roma, la emisora vaticana explica que “la novedad del documento consiste en el hecho de que por primera vez, los exponentes del mundo ortodoxo aceptan discutir del primado petrino y de reconocer que en la antigüedad, en la ordenación primitiva de los cinco patriarcados cristianos, Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquía y Jerusalén, la Iglesia de Roma presidía en la caridad, según una expresión de San Ignacio de Antioquia”.
“Este documento es un modesto primer paso y como tal da esperanza, pero no podemos exagerar su importancia", señaló el Purpurado.
La declaración conjunta fue publicada hoy en Roma, Atenas, Estambul y Chipre. En Moscú no se publicó pues la delegación de la Iglesia Ortodoxa Rusa abandonó la asamblea plenaria debido "un problema inter-ortodoxo sobre el reconocimiento de la Iglesia autónoma de Estonia; hay una diferencia entre Constantinopla y Moscú", explicó el Cardenal Kasper.