Al presentar recientemente en esta ciudad su último libro titulado "Una nueva laicidad", el Patriarca de Venecia, Cardenal Angelo Scola, aseguró que "el Estado laico no puede producir por sí mismo ciudadanos morales".
En el acto de presentación realizado en la Universidad CEU San Pablo de Madrid, el Purpurado propuso "un Estado laico sin laicismo de Estado", es decir, "arreligioso o antirreligioso", pues el Estado "no puede producir por sí mismo ciudadanos morales".
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En su intervención, el Cardenal Scola aseguró que "las religiones favorecen la formación de ciudadanos morales", mientras que al Estado le corresponde "asumir esos grandes valores, en el marco de los derechos fundamentales". Así, subrayó la necesidad de un "reconocimiento mutuo", con un valor "práctico de la convivencia".
"El Estado, como institución, es laico, pero no puede ser neutral", mientras que las religiones, por el contrario, "no se deben neutralizar como sujetos públicos", sino "entrar a discutir" al interior de las sociedades en las que se insertan.
En este sentido, el patriarca veneciano reivindicó la "utilidad social de la Iglesia", y pidió a los católicos "entrar en el debate público de la sociedad civil".