Aunque el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos Pekín 2008 ha negado que la Biblia sea un objeto prohibido durante el certamen, el periodista italiano que hizo la denuncia original ratificó a ACI Prensa que los organizadores chinos aparentemente sí tenían previsto vetar las Escrituras.
Hace unos días La Gazzeta dello Sport publicó la noticia que fue recogida por varios medios incluyendo Catholic News Agency (CNA). Basándose en estos informes, el representante de Michigan, Thaddeus Mc Cotter, pidió desde el Congreso de Estados Unidos una resolución para condenar la prohibición.
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El revuelo llevó al Comité Olímpico Internacional a descartar que la Biblia esté prohibida y algunos representantes chinos desmintieron la noticia original. Sin embargo, ACI Prensa se comunicó con Francesco Liello, el periodista italiano que cubrió la información, quien explicó que la prohibición de la Biblia se desprendió de un documento entregado por los organizadores a la prensa.
“No creo que haya existido una ‘mala comunicación’, cuando una hoja de papel viene adjunta al dossier, distribuido durante la segunda ‘Conferencia de Prensa mundial’. Este papel tenía como título: ‘Objetos prohibidos y restringidos para las olimpiadas’ (Para personal acreditado)”, recordó Liello, corresponsal en China de La Gazzeta dello Sport.
Liello asegura que “en el párrafo 1.‘Objetos prohibidos’, se puede leer en el número 7: panfletos y materiales usados para cualquier actividad política o religiosa o de propaganda de éstas", lo cual significaba que "cuando hay una referencia a la actividad religiosa, la Biblia está totalmente incluida en esta regla. Además y con el mismo criterio, una cruz sobre el pecho podría ser considerada como material prohibido".
"Al día siguiente recibí una versión revisada” de las reglas, en las que "el número 7 se había convertido en el 8 y ahora prohibía: 'materiales de propaganda usados para cualquier actividad religiosa o política'", prosiguió Liello.
El corresponsal señaló que en la rueda de prensa "a la pregunta sobre lo que los organizadores entienden por materiales de promoción, el responsable de seguridad dijo que no estaba en posición de responder, remitiéndonos a la legislación china. No clarificó si la Biblia podía estar dentro del material promocional. Dado además que el término 'propaganda' fue eliminado, entonces las cruces y otros símbolos expuestos ya no estaban prohibidos".
Finalmente, Liello considera que "no hubo ningún tipo de mala comunicación entre el representante del comité organizador y yo, el 'periodista italiano' mencionado, sobre todo si habían allí otros más pues no estaba solo".