El Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena (CECH), Mons. Alejandro Goic, señaló que “si queremos una mayor justicia social” en el país, debemos “ponernos en el lugar de los más pobres” para poder comprender su situación.
Durante su encuentro con el Consejo Asesor Presidencial para la Equidad Social, el Prelado relató la historia recogida por el diario italiano La Repubblica sobre el empresario Enzo Rossi, quien luego de intentar infructuosamente vivir un mes con el salario de sus trabajadores, decidió subir el sueldo de sus empleados en doscientos euros netos al mes.
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“Dediquen un día ó medio día a dialogar con un hogar pobre en alguna población de Santiago. Vayan en el Transantiago. Penetren en ese hogar, dialoguen con sus integrantes, escúchenles, pónganse en su lugar. Estoy seguro que les pasará algo parecido a lo que vivió el empresario italiano, Enzo Rossi”, pidió el también Obispo de Rancagua.
En ese sentido, tras recordar los principios fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia, Mons. Goic reafirmó su llamado a lograr un salario ético “porque vivo en un país mayoritariamente cristiano”. “El mensaje de Jesús es claro”, advirtió.
“Aquella miseria que condena a los pobres al hambre, a la enfermedad, a la soledad, al llanto, no tiene su origen en Dios. Al contrario, aquello es un escándalo para Él. Dios quiere a todos saciados, felices y riendo. Los que no interesan a nadie le interesan a Dios. Los que no tienen a nadie que los defienda le tienen a Dios como Padre. El mensaje y la actuación de Jesús no significan ahora mismo el final del hambre y la miseria, pero sí una dignidad indestructible de todas las víctimas de abusos y atropellos”, explicó.