El Obispo de Salto, Mons. Pablo Galimberti, deploró la legalización del aborto aprobada por el Senado de Uruguay porque viola "el primer derecho humano". Mientras tanto, la Conferencia Episcopal de Uruguay comenzó una reunión hoy para definir su respuesta oficial.
Aunque aún la norma debe ser aprobada por la Cámara de Representantes, la prensa informó que los obispos no descartan la recolección de firmas para derogar la ley en caso que el Parlamento consiga levantar el anunciado veto del Presidente Tabaré Vásquez.
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Vázquez anunció poco después de iniciar su mandato en marzo de 2005 que es contrario al aborto y en reiteradas ocasiones prometió vetar una medida de este tipo.
Los obispos se encuentran reunidos en una casa de retiro espiritual de la ciudad de Florida, a 98 kilómetros al norte de Montevideo, para examinar la situación.
Mons. Galimberti declaró al diario El País que la votación "no hace honor a tantos profesionales, políticos, uruguayos defensores de los derechos de las minorías, de los derechos humanos que en todos los foros internacionales han levantado su voz y que ante una violación tan flagrante pasan por alto este hecho".
Asimismo, explicó que "hay una gran confusión de parte de muchos que entienden que este derecho se defiende solo por argumentos religiosos y no es así".
"Creo que la ciencia biológica ha demostrado, que desde el primer instante, la primera célula, contiene ya el equivalente de dos a seis bibliotecas británicas juntas", recordó y expresó su esperanza en la posición presidencial.
"Su posición es muy digna, muy saludable y muy esperanzadora", indicó.