La Comisión de los Episcopados de la Unión Europea (COMECE) presentó en Bruselas el documento "Propuesta para una estrategia de la Unión Europea a favor de los matrimonios y las familias" con dos objetivos principales: "ayudar a las parejas casadas" y sostener a los padres en sus tareas educativas".
En el texto se analizan las dificultades para los matrimonios en Europa como "la implosión demográfica" y la alta tasa de divorcio "que ha crecido más de 50 por ciento; entre otros temas. Para los prelados, se trata directa o indirectamente, "de las dificultades de las parejas de mantener relaciones estables" y promover el matrimonio como la mejor forma de unión.
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Para COMECE, la crisis de la familia se enmarca en la sociedad moderna que presenta aspectos y dinámicas nuevas como "la emancipación de las mujeres, que es un desarrollo bienvenido"; y desafíos novedosos que exigen "relaciones estables que puedan responder a las situaciones propias de gestar una carrera profesional mientras se educa a los hijos en contextos a veces difíciles; en medio de los cuales también aparecen algunos miembros ancianos de las familias".
Tras denunciar la violencia doméstica como causa de desestabilización familiar, los obispos europeos indican que es necesario luchar contra ella para así también evitar "la delincuencia juvenil".
Asimismo, recuerdan que las políticas regionales europeas no deberían excluir "la utilización de fondos para iniciativas volcadas a mejorar las condiciones generales de vivienda de las parejas a bajo costo".
La COMECE también propone una reducción del IVA para los "productos esenciales para los niños"; así como ayudar a los padres a controlar mejor la manera en que los medios de comunicación llegan a sus hijos.