Con motivo de Diwali, la fiesta de las luces, que este año se celebra el 9 de noviembre, el Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, el Cardenal Jean-Louis Tauran, ha escrito un mensaje a los hindúes en el que hace un llamado a recorrer junto con los cristianos el camino del diálogo y a respetar la libertad religiosa pues “no puede haber constricción en la religión”.
En el mensaje titulado "Cristianos e hindúes: decididos a recorrer el camino del diálogo", el Purpurado francés expresa su respeto por las tradiciones de los seguidores del hinduismo y desea que “vuestra búsqueda de lo divino, simbolizada con la celebración de Diwali, os ayude a superar las tinieblas con la luz, la falsedad con la verdad, el mal con el bien".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"El mundo que nos rodea desea ardientemente la paz. Las religiones la anuncian porque su origen es Dios, que, para nuestra fe cristiana es nuestra paz. ¿Cómo podríamos en cuanto creyentes de diversas tradiciones religiosas, dejar de trabajar juntos para recibir el don divino de la paz y difundirlo a nuestro alrededor? Nuestras respectivas comunidades deben dedicar una atención urgente a la educación de los creyentes que pueden fácilmente caer en errores llevados por una propaganda falsa y engañosa".
"La creencia religiosa y la libertad van siempre juntas –prosigue el Purpurado–. No puede haber constricción en la religión: nadie puede ser forzado a creer, no se puede impedir a ninguno que crea. La Iglesia Católica, como ha recordado recientemente Benedicto XVI a los embajadores de la India y de otros países ha sido fiel a esta enseñanza: "la paz se basa en el respeto de la libertad religiosa, que es un aspecto fundamental y primordial de la libertad de conciencia de los individuos y de la libertad de los pueblos".
Según el texto del mensaje, “para las comunidades religiosas comprometidas en la construcción de una paz mundial es un reto importante la formación de los creyentes para que descubran ante todo la amplitud y la profundidad de la religión propia, así como el de incentivarles para que conozcan a otros creyentes. No olvidemos que la ignorancia es el primero y quizá el enemigo fundamental en la vida de quien cree".
“Como todas las relaciones humanas, también las de personas de diversas religiones requieren alimentarse de encuentros regulares, escucha paciente, colaboración activa y sobre todo, actitud de respeto recíproco. Por lo tanto, tenemos que construir lazos de amistad”, continúa.
El Presidente del Pontificio Consejo exhorta a que cuando se den “situaciones de incomprensión” se haga una apuesta decidida por el diálogo, pues la superación de los conflictos se logra sólo a través de éste y evitando “cualquier forma de prejuicio e idea estereotipada”.
“El diálogo entre seguidores de diversas religiones es hoy el camino necesario y la única senda que pueden recorrer los creyentes”, concluye.