El Viceministro de Exteriores de Bolivia, Hugo Fernández, precisó que el Papa Benedicto XVI no recibió el Presidente de ese país, Evo Morales, en su reciente visita a Italia, porque "no se pidió una audiencia" y por eso no hay que considerar este hecho como una afrenta.
Según Fernández, desde el Vaticano se informó anticipadamente que el Santo Padre "tenía su agenda llena" lo que es de entender pues "recibe a todos los cristianos y no solo a jefes de Estado" por eso la Embajada boliviana ante la Santa Sede decidió "no solicitar audiencia".
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El hecho no es una ofensa o desplante contra el mandatario pues no se solicitó el encuentro, "si se hubiera solicitado, lo podría haber sido, pero no", aseveró.
Por su parte el ex embajador boliviano ante la Santa Sede, Armando Loayza, aseguró que nunca un Presidente de su país que hubiera visitado Roma había dejado de entrevistarse con el Papa, a lo que el Viceministro Fernández respondió que "no es la primera vez".
Al referirse al tema el ex ministro de Exteriores, Javier Murillo, indicó que si Morales solicitó la audiencia y no fue concedida se intuye que hay un distanciamiento entre su Gobierno y la Iglesia, pero si no lo hizo "quiere decir que no hay interés de estrechar relaciones con la Santa Sede".
Sin embargo Fernández volvió a salir al encuentro de esas afirmaciones y señaló que las actuales relaciones con el Vaticano están por buen camino e incluso está en marcha la elección de un nuevo embajador boliviano ante la Santa Sede.
"Nuestras relaciones están en un muy buen nivel y vemos la sensibilidad que tiene la Iglesia respecto al cambio que se está produciendo en el país con la atención a los más necesitados", acotó.