El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, hizo una insólita propuesta. En declaraciones a un portal de noticias, planteó aprobar el aborto legal y ofrecerlo como servicio gratuito a la población pobre, como herramienta para evitar que los criminales se multipliquen.
Las declaraciones de Cabral despertaron inmediata polémica. "Es un asunto que infelizmente no se discute por falta de coraje. El asunto de la interrupción del embarazo tiene todo a ver con la violencia pública", declaró Cabral al portal de noticias G1.
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Para Cabral, que el aborto esté prohibido causa directamente más violencia porque mientras la gente con altos ingresos económicos tiene pocos hijos, la población pobre es más fecunda.
"Basta comparar el número de hijos por madre en Lagoa, Tijuca, Meier y Copacabana (barrios de clases alta y media de Río de Janeiro), en donde el nivel es de Suecia, con el de Rocinha (la mayor favela de la ciudad), en donde el nivel es de Zambia y Gabón. Eso es una fábrica para producir marginales", declaró Cabral.
"No tener una oferta en la red pública para que esas niñas (pobres) puedan interrumpir el embarazo es una locura", afirmó y tras proclamarse católico, consideró un “atraso muy grave” que el aborto no sea legal en Brasil.