El Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, recordó que como venezolano tiene el derecho a opinar sobre el quehacer nacional y que por ello no se va a quitar ningún símbolo religioso; ello en respuesta al Ministro de Comunicación y Cultura, Willian Lara, que dijo que el Purpurado debería quitarse el crucifijo y la vestimenta de sacerdote antes de dar una opinión sobre la reforma constitucional.
"Para seguir actuando como vocero del oposicionismo, Jorge Urosa debe abstenerse de usar el Cristo, la cruz y la vestimenta de sacerdote en sus alocuciones propagandísticas contra la reforma constitucional, de no hacerlo así continuará irrespetando a nuestra Iglesia Católica que es de todos, seamos o no obispos", expresó el funcionario.
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Ante ello, el Cardenal afirmó a una emisora local que "no me voy a quitar ninguno de mis símbolos. Considero que soy un venezolano con pleno derecho, pero además soy un Obispo con pleno derecho y al mismo tiempo con deberes que no puedo dejar de cumplir", y explicó que "los sacerdotes y los obispos debemos ser imparciales en la cuestión partidista, pero no podemos ser indiferentes ante los problemas del pueblo".
Asimismo, afirmó que los obispos, como pastores de la Iglesia, actúan desde una visión pastoral y no como parte de una oposición política. Añadió que le complace que Lara se considere católico, pues los obispos "hablamos para todos los católicos, independientemente de su ideología, posición social, militancia política, porque tenemos el deber de señalar peligros, dificultades, de indicar caminos".
En ese sentido, preguntó por qué si el oficialismo invita a debatir sobre la reforma, arremete contra quien opina distinto. "Eso no es lógico, el debate significa que hay varias opiniones y que de la interrelación y la confrontación de esas opiniones deben salir decisiones correctas para el bien del país", señaló.
Críticas a reformas
Por otro lado, el Purpurado afirmó que el reciente documento de los obispos, "Llamados a Vivir en Libertad", es un texto ponderado en el que se va "a cosas fundamentales, como por ejemplo, el establecer constitucionalmente un estado socialista, es decir, decretar que Venezuela toda tiene que ser socialista, eso atenta contra el principio de pluralismo político que está consagrado en el artículo dos".
El Cardenal Urosa advirtió que establecer un estado socialista es dejar fuera de la Constitución a los que opinen distinto. Dijo que este es el punto más importante del proyecto de reforma "y es lo más grave, porque eso iría en contra de la libertad de pensamiento, expresión, opinión, porque inclusive en otros artículos de la propuesta se condiciona la participación popular a la construcción del socialismo".
"Nosotros lo que no queremos es que haya discriminación, que no hay un pensamiento único obligado para todos, queremos que haya inclusión de todos, justicia, progreso", expresó.