Al final de la Audiencia General de este miércoles, el Papa Benedicto XVI recordó que hoy se celebra la Jornada Mundial del rechazo de la miseria, reconocida por las Naciones Unidas con el título de "Jornada Internacional para la eliminación de la pobreza".
"¡Estas poblaciones siguen viviendo en condiciones de extrema pobreza!”, exclamó el Santo Padre; y señaló que “la diferencia entre ricos y pobres se ha hecho más evidente e inquietante, también en los países económicamente más avanzados. Estas situación preocupante se impone a la conciencia de la humanidad, porque las condiciones en que se hallan tantas personas ofenden la dignidad del ser humano y comprometen, en consecuencia, el progreso auténtico y armónico de la comunidad mundial”.