Una prestigiosa médico panameña aseguró que si el Gobierno no retira el polémico proyecto de ley de educación sexual, que ha conmocionado a la sociedad panameña, los ciudadanos podrían salir a las calles para frenarlo.
"Yo invito a todo hombre y mujer del país a salir a las calles a luchar en contra de esta iniciativa ejecutiva cuyas autoridades intentan pasar en la Asamblea Nacional y convertir esto en ley. El que se deja quitar los hijos, se deja quitar la casa, la mujer o el marido, lo cual sería un significado negativo y que no tenemos el valor para defender nada. Nosotros por nuestros hijos somos capaces de todo y si llega la hora de demostrarlo debemos hacerlo en el campo que sea necesario", indicó Gloria Moreno de López, en declaraciones al diario El Siglo.
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En la entrevista, la médico consideró que "la sola idea de discutir en la Asamblea Nacional un anteproyecto de ley como el que se pretende es inaceptable" porque una educación sexual como la propuesta -que promueve prácticas homosexuales y hasta el bestialismo-, corresponde a "países de corte totalitario y donde el Estado es el dueño del país y en Panamá no podemos, bajo ninguna circunstancia, permitir la aprobación de una ley como la que se pretende".
Según la experta, uno de los principales problemas del proyecto es que "contiene aspectos con los cuales se pretende quitar la patria potestad a nuestros hijos. Un aspecto que consagra nuestra propia Constitución y representa además una violación a los principios más sagrados, legales y morales del país".
"Como padres de familia debemos lograr que el Estado respete la patria potestad", indicó y pidió a los ciudadanos "salir en paz y hablando en voz alta para que el Presidente escuche lo que está ocurriendo y se acuerde que las leyes son privativas y de obligatorio cumplimiento para todos los ciudadanos".
"Se trata de un anteproyecto de ley totalmente violatorio al Código de la Familia y deben estar pendientes de sus hijos, que les revisen sus libros, tareas y fijen si de alguna manera han sido utilizados como conejillos en un proyecto salvaje, hecho por un grupo de panameños", concluyó.