El Arzobispo Emérito y Administrador Apostólico de Corrientes, Mons. Domingo Salvador Castagna, advirtió que “lamentablemente, después de producido el juicio y condena del sacerdote (Christian Von Wernich), saltan a la escena no ya los injustamente dañados sino los ideólogos que guardan el secreto interés –y no tan secreto– de destruir a la misma institución eclesial”.
En su alocución radial, el Prelado dijo que “entristece que algunos católicos respondan a esa ideología y se conviertan en enemigos de su propia familia”, y criticó afirmaciones del diario Página 12 –al que definió como “matutino de definida militancia anticatólica”– según las cuales “la Iglesia deberá callar su doctrina y amordazar el Evangelio”.
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En un reciente editorial, el diario señala que “esta condena por genocidio a un cura que la jerarquía de la Iglesia siempre supo quién era y qué había hecho, hace desmoronar como un castillo de arena ya seca, ya áspera, el aparato discursivo moral de la Iglesia Católica”. “¿Qué calificación merece una afirmación tan gratuita, malintencionada y artera?”, preguntó el Arzobispo correntino.
Tras lamentar que “la Iglesia no siempre ha cuidado el meollo de su misión” y que “debió estar más presente” junto a los “hijos más pobres e injustamente perseguidos, con toda la fuerza de su misión evangelizadora”, Mons. Castagna recordó también que ésta “ha pedido perdón por ello” y consideró que “ahora es el momento de subsanar el error y llevar a su pleno cumplimiento la misión que Cristo le ha encomendado”.
El Arzobispo aseguró que “una Iglesia pobre y perseguida es infinitamente más poderosa que una Iglesia acomodada junto al poder político de turno, cualquiera sea su tonalidad ideológica”, y estimó que “ya es el momento de cambiar esa situación”.
“Se han cometido errores, es preciso convertirse de ellos a la verdad. Verdad que procede del Evangelio y no de las mentes religiosamente desprovistas de sus tradicionales enemigos”, precisó.
Después de asegurar que “es injusto verter conjeturas despiadadas contra la Iglesia Católica generalizando el comportamiento lamentable de uno de sus sacerdotes, el Prelado preguntó “¿Qué ocurre con los numerosos grandes pastores –también de los religiosos y laicos– que han pagado hasta con su sangre la fidelidad al Evangelio en la Argentina? ¿Se los debe meter en la misma bolsa? La razón de este lamentable comportamiento ideológico responde al odio a la institución ‘Iglesia Católica’”, respondió.