El Papa Benedicto XVI inauguró este mediodía la restauración del famoso “Portone di Bronzo” (Puerta de Bronce) la entrada principal al Palacio Apostólico Vaticano, luego de dos años de trabajo para recuperar su esplendor original.
El Papa recordó que “la Puerta de Bronce fue realizada por Giovanni Battista Soria y Orazio Censore durante el pontificado de Pablo V, que entre 1617 y 1619 quiso renovar completamente toda la estructura de la “Porta Palatii” (Puerta de los Palacios). En 1663, tras la colosal obra arquitectónica de Gian Lorenzo Bernini, se situó en el lugar actual, es decir, entre la Columnata de la Plaza de San Pedro y el Brazo de Constantino”.
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A pesar de que se pensó restaurar con motivo del Gran Jubileo del 2000, solo fue posible comenzar las obras en 2006.
“Ahora -afirmó el Papa- ha recuperado su lugar y su función, bajo el hermoso mosaico que representa a la Virgen con el Niño entre San Pedro y San Pablo”.
“Precisamente porque marca el acceso a la casa de aquel a quien el Señor ha llamado a guiar como Padre y Pastor a todo el Pueblo de Dios, esta Puerta asume un valor simbólico y espiritual. Lo atraviesan quienes vienen a encontrar al Sucesor de Pedro, peregrinos y visitantes que se dirigen a las diferentes oficinas del Palacio Apostólico”.
Benedicto XVI manifestó el deseo de que “los que entren por la Puerta de Bronce puedan sentirse nada más entrar acogidos por el abrazo del Papa. La casa del Papa está abierta a todos".