Las autoridades de la Iglesia en Panamá así como numerosas asociaciones de padres de familia han rechazado enérgicamente una guía docente para niños sobre Educación Sexual que incluye el bestialismo –las relaciones sexuales con animales– como una de las prácticas “normales” que deben ser enseñadas.
Anabell Herrera, presidenta de la Liga para la Protección Ambiental y Animal, denunció que esta guía, que podría ser la base de un anteproyecto de ley, promueve las relaciones sexuales de niños con animales.
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Herrera calificó como “aberrante e inmoral” la intención de llevar a la Asamblea Nacional de Diputados un anteproyecto de este tipo.
La entrevistada citó que la guía establece que este tipo de “actividad sexual” es una “alternativa para el manejo de los impulsos sexuales”, especialmente durante la adolescencia en áreas rurales, cuando supuestamente “no hay fácil disponibilidad de pareja”.
Añadió que estos casos se conocen como zoofilia, que es el comportamiento de las personas consistente en tener contactos sexuales con animales.
La Iglesia Católica anticipó su oposición al Ministerio de Salud, y ha elaborado en poco menos de un mes un anteproyecto de ley que promueve el fortalecimiento de la familia en el sistema educativo y que pretende sacar de la carrera al proyecto de ley sobre educación sexual y reproductiva, elaborado por la Comisión Nacional de Salud Sexual y Reproductiva.
Vladimir Herrera, el diputado que presentó ante la Asamblea Nacional la propuesta católica, señaló que la norma pretende lograr la “moralización del país”, porque no se permitirán los abortos ni que se destruya el núcleo familiar y se garantizará que la educación sexual tome en cuenta a las familias y a las iglesias.
Herrera calificó de “proyecto de ley deformador de la juventud”, a la iniciativa que se presentó en materia de sexualidad y salud reproductiva que impulsan las autoridades del Ministerio de Salud.
“No se puede permitir bajo ninguna circunstancia caer en el error de copiar modelos que se han instituido en otros países con resultados putrefactos, que envían al adolescente mensajes errados que los conducen a la promiscuidad”, agregó el diputado; y añadió que el documento “adolece de un sinnúmero de factores que desconoce el marco jurídico, atenta contra artículos que van contra la propia constitución, la patria potestad y la moral cristiana, situación que supone que habría que adoptar una nueva legislación”.
Denunció además que “el documento tiene injerencias de grupos que, al parecer, han venido mostrando su inclinación de tipo homosexual, y aunque respeta su opinión, no pueden compartir planteamientos que atentan directamente contra la familia”.
“Tenemos problemas de delincuencia, mujeres maltratadas, hogares disfuncionales para que ahora se pretenda un proyecto que atenta contra los valores de la familia”, sostuvo el diputado Herrera.
Por su parte, la Primera Dama de la Nación, Vivian Fernández de Torrijos, defendió la controvertida Guía Sexual para los alumnos de primaria, alegando que los manuales sobre educación sexual deben ser muy explícitos.
Agregó que es necesario que los docentes hablen a sus estudiantes de sexo en las escuelas, con el fin de orientarlos para que aprendan a prevenir las enfermedades venéreas, el SIDA y otras, que implican muchos riesgos al iniciar una vida sexual activa antes de tiempo.
En sentido contrario, Mons. José Domingo Ulloa, señaló su esperanza de que se elabore un documento y guía sexual que no atente contra la familia y la moral.
Mons. Ulloa sostuvo que todo proyecto que vaya en beneficio de reforzar la institución familiar debe tener el respaldo no solo de la Iglesia, sino “del resto de los ciudadanos que aspiramos al fortalecimiento de la institución, porque de ella depende el presente y futuro del país”.
tenemos la obligación de defender los derechos y valores de la sociedad en general