El Papa Benedicto XVI exhortó a todos los católicos a "reconocer incansablemente la importancia de la misión, para que en todos los lugares se conozca y se ame a Cristo", al celebrarse hoy la memoria de Santa Teresa de Lisieux, Doctora de la Iglesia y Patrona de las Misiones.
En la carta fechada el 12 de septiembre y dada a conocer hoy, el Santo Padre escribe al Cardenal Ivan Dias, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que este pedido recuerda a aquel que Pío XII señalara en la encíclica Fidei donum, invitando a los cristianos "a prestar una atención renovada a las misiones hasta los confines de la tierra, afirmando que hacía falta la cooperación de toda la Iglesia para difundir el Evangelio".
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Benedicto XVI recuerda luego que "la Peregrinación de Lisieux y los servicios de la Cooperación misionera de la Conferencia Episcopal de Francia auspiciaron que el 2007 fuera en Lisieux un Año de Misión".
"Con el mismo espíritu, conociendo la preocupación por las misiones de la Iglesia en Francia, expreso el deseo de que se desarrollen vocaciones misioneras de sacerdotes, personas consagradas y laicos como las de aquellos que en los siglos pasados recorrieron los continentes. ¡Que el Señor suscite en el corazón de numerosos jóvenes europeos el deseo de entregarse completamente al anuncio de la salvación de Cristo, sobre todo en África, en América del Sur, en Asia, en Oceanía!", alienta el Pontífice.
El Santo Padre recuerda que "Teresa de Lisieux, sin haber salido de su Carmelo” vivió “a su manera, un auténtico espíritu misionero”, ofreciendo “al mundo una nueva vía espiritual que le obtuvo el título de Doctora de la Iglesia. Desde Pío XI hasta nuestros días, los Papas no han dejado de recordar los lazos entre oración, caridad y acción en la misión de la Iglesia".
mediante la oración, el testimonio de vida y el empeño cristiano