El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, aseguró que "no son buenos los intentos de monopolizar el conocimiento desde un grupo social, ni desde un único modo de organización administrativo o empresarial".
En su discurso en la ceremonia de apertura de curso de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV), el Prelado señaló que "la persona humana es el centro de la vida social y sólo aquellas maneras de organizarse que respeten su verdadera dignidad y su libertad contribuirán decisivamente al bien común de nuestra sociedad, a la profundización de una verdadera democracia".
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En la Eucaristía previa al acto académico, Mons. García-Gasco afirmó que en el pluralismo de ofertas dentro del sistema universitario, "la Iglesia presta su contribución específica y enriquecedora con la Universidad Católica" que "debe procurar formar personalidades fuertes y responsables, capaces de hacer opciones libres y justas".
Que una Universidad sea católica "no es una cuestión de rótulo o de marca" sino que "depende de los profesores que la forman, del clima humano y espiritual que se crea en la comunidad universitaria", aseveró.
Luego de indicar que "la vocación de los laicos educadores" contribuye a "la formación integral del hombre", el Arzobispo de Valencia manifestó que el profesor universitario católico "requiere una exigente preparación profesional e investigadora y ha de buscar, encontrar y hacer propia una virtud específica: la caridad intelectual".
"Si no educamos a nuestros alumnos en el conocimiento de la verdad, en el fondo, no podrán distinguir entre el bien y el mal", recordó el Prelado.