Esta mañana el Papa Benedicto XVI recibió en Audiencia a las Religiosas Clarisas del Monasterio “Inmaculada Concepción” de Albano Laziale y las exhortó a ser llamas de amor que rezan sosteniendo los trabajos del Sucesor de Pedro.
“Quisiera renovaros mi sincera gratitud por el apoyo cotidiano de la oración y por vuestra intensa participación espiritual en la misión del Pastor de la Iglesia Universal”, dijo el Papa al dirigirse a las religiosas.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Santo Padre citó las palabras que Pablo VI dirigió a religiosas de la misma orden el 3 de septiembre de 1971, recordando que ellas “representan tantas cosas que la Iglesia aprecia y que el Concilio Vaticano II ha confirmado. Fieles a la regla, a la vida común, a la pobreza, vosotros sois una semilla y un signo”.
Citó también a Juan Pablo II, quien a su vez dijo: “Vosotras no habéis abandonado el mundo para no tener las cruces del mundo... vosotras las lleváis en el corazón y acompañáis la humanidad con vuestra oración”.
Benedicto XVI definió con las siguientes palabras aquello que “el Papa espera de vosotras: Seáis llamas ardientes de amor, ‘manos unidas’ que velan en oración incesante, separadas totalmente del mundo, para sostener el ministerio de aquél que Jesús ha llamado a guiar su Iglesia”.
“Queridas Hermanas Clarisas –continuó- que san Francisco, santa Clara y tantos santos y santas de vuestro Orden os ayuden a ‘perseverar fielmente hasta el final’ en vuestra vocación. Os proteja en modo especial la Virgen María. En el Calvario Jesús nos la ha donado como madre y nos ha confiado a Ella como hijos”.