La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) llamó a los ciudadanos a participar activamente el 30 de septiembre en la elección de la Asamblea Constituyente y los instó a optar por personas probas que defiendan la dignidad y el derecho a la vida de los ecuatorianos.
La Iglesia, "atenta a su misión de compartir las angustias y esperanzas del pueblo ecuatoriano, reafirma algunos puntos expresados ya en anteriores declaraciones. La Iglesia no interviene en política partidista. Pero sí hace uso de su derecho y obligación de decir su palabra, dirigida especialmente a los fieles católicos, pero también a todas las personas de buena voluntad", expresó a través de un comunicado.
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La CEE aclaró que si bien "no se puede tolerar que, en el afán de captar votos, se utilice la condición de católico", una vez elegido, el asambleísta católico "deberá defender sus convicciones católicas y su fidelidad a la Iglesia".
En ese sentido, reafirmó que los representantes deben ser personas conscientes de la pluriculturalidad del país, con probada honradez y convicción de la necesidad de defender "el inviolable y sagrado derecho a la vida y la dignidad de la persona humana, desde su concepción hasta su muerte natural".
Asimismo, señaló, que promueva una educación de calidad y un sistema económico-social con iguales oportunidades para todos; así como que sea defensor "de la libertad religiosa, el respeto a la conciencia y al pensamiento de los demás, y una moderna concepción de laicismo".
"Pedimos a Dios que, el 30 de septiembre, los ecuatorianos conformemos una Asamblea Constituyente capaz de hacer una Constitución para todos los ecuatorianos, cuya inmensa mayoría cree en Dios; una Constitución que, por largos años, garantice la unidad, la libertad, la justicia y la equidad para todos", finalizó el texto.