El Papa Benedicto XVI y el Presidente de Sudán, Omar Hassan Ahmed El-Bashir, analizaron hoy en Castelgandolfo la situación política y religiosa de ese país africano, así como el Acuerdo de Paz y la situación en la conflictiva región de Darfur.
Así lo dio a conocer la Oficina de Prensa de la Santa Sede a través de un comunicado que da cuenta de la audiencia que sostuvieron esta mañana ambas personalidades en la residencia veraniega pontificia.
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“La situación política y religiosa del país, con particular referencia al Acuerdo de Paz (Comprehensive Peace Agreement) y la situación en Darfur, ha ocupado el centro de las conversaciones”, señala la nota vaticana.
“En este sentido, se ha comentado muy positivamente la convocatoria a las nuevas negociaciones de paz para Darfur, el próximo 27 de octubre en Libia, cuyo éxito es vivamente deseado por la Santa Sede, para que se pueda poner fin a los sufrimientos y a la inseguridad de aquellas poblaciones, asegurándoles la asistencia humanitaria a la que tienen derecho, y se pongan en marcha proyectos de desarrollo. También se ha hecho referencia al aspecto regional de la crisis”.
Según la Sala Stampa, también fueron temas del diálogo “la defensa de la vida y de la familia, el respeto y la promoción de los derechos humanos, como el derecho fundamental a la libertad religiosa, la importancia del diálogo interreligioso y de la colaboración entre los creyentes de todas las religiones, en particular cristianos y musulmanes, para la promoción de la paz y del bien común”.
“En este contexto, se ha hecho hincapié en el papel y la contribución positiva de la Iglesia católica y de sus instituciones en la vida de la sociedad sudanesa, especialmente en el campo educativo", añade el comunicado.
Tras su encuentro con el Papa, el presidente sudanés se reunió con el Secretario para las Relaciones con los Estados, y hasta el año pasado Nuncio Apostólico en Jartum (capital de Sudán), el Arzobispo Dominique Mamberti.
Minoría cristiana perseguida
En reiteradas oportunidades, la Santa Sede y numerosas organizaciones humanitarias y de derechos humanos ha urgido al gobierno de Sudán poner fin a la persecución que sufre la minoría cristiana en Darfur, en la región occidental del país, debido a los reiterados ataques y hostigamiento por parte de la milicia musulmana progubernamental “Janjawid”.
En junio pasado, al recibir las cartas credenciales del nuevo embajador de Sudán, el Papa Benedicto XVI pidió encontrar una solución política al conflicto en Darfur –que perdura desde el 2003 y que ha costado la vida de al menos 200 mil y el desplazamiento de dos millones personas–, “que respete las minorías culturales, étnicas y religiosas”.
En tal ocasión, el Santo Padre destacó “la contribución de las diferentes tradiciones religiosas presentes en el país, con la riqueza de su patrimonio de valores humanos, morales y espirituales, reviste una importancia ineludible”.