Más de 30 empresarios y profesionales católicos latinos de diversas partes de Estados Unidos reunidos en la Arquidiócesis de Denver el pasado fin de semana anunciaron la creación de la Asociación de Líderes Latinos Católicos –the Catholic Association of Latino Leaders (CALL).
Los miembros de la recién creada organización se reunieron en la Casa de Retiros de St. Malo cerca de Denver, por invitación del Arzobispo de San Antonio, Mons. José Gómez; con Mons. Charles Chaput, OFM Cap., Arzobispo de Denver, como anfitrión del evento.
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Los participantes de esta tercera conferencia de líderes católicos latinos explicaron que la creación de CALL responde a la necesidad identificada por algunos obispos de la Iglesia en Estados Unidos de establecer un diálogo entre los prelados y los hombres de empresa y profesionales católicos hispanos.
“Movidos por nuestro amor a la Iglesia y su misión, en el marco de nuestra cultura y en comunión con los obispos”, los miembros de CALL se comprometieron a convertirse en una voz de empresarios y profesionales católicos a nivel nacional en Estados Unidos.
Durante la conferencia, Mons. Chaput destacó que “el escenario estadounidense ha cambiado porque nuestra demografía es nuestro destino. En el futuro, los hispanos católicos tendrán una muy seria influencia en la dirección de la sociedad norteamericana. Y esta es la razón por la que creo que es tiempo que los hispanos en general, y los líderes hispanos en particular, asuman el papel que merecen, y que se han ganado en la misión de la Iglesia”.
La misión de la nueva organización será la de trabajar en temas sociales críticos de manera que tenga un impacto en el diálogo nacional y contribuir a la misión de la Iglesia identificando iniciativas importantes para construir comunidad católica, y si es adecuado, actuando sobre ellas en comunión con los obispos.
CALL también apoyará la implementación de la cinco prioridades establecidas por el Episcopado estadounidense en su Plan Pastoral para la próxima década: restaurar y promover la santidad del matrimonio y la familia; educar y formar al pueblo en la fe y en la fiel celebración de los sacramentos; promover vocaciones sacerdotales y religiosas; promover la vida y la dignidad de la persona humana; y promover la diversidad cultural y el ministerio hispano.
A su turno y en su ponencia, Mons. Gómez destacó que “posiblemente nos veamos tentados a cierto nivel a sentir que de alguna manera debemos probar que somos realmente estadounidenses. Podemos sentir la sutil presión de mezclarnos, de asimilarnos, de menospreciar nuestra herencia y nuestra distintiva identidad de católicos y de hispanos”.
“Yo creo que en el plan de Dios, –agregó– la nueva presencia hispana apunta a la renovación espiritual de nuestro país. Para restaurar la promesa de la juventud estadounidense, los nobles ideales de los inicios de nuestro país. En este renovado encuentro con la fe y la cultura hispanas, creo que Dios quiere que Estados Unidos redescubra los valores que ha perdido de vista: la importancia de la religión, la familia, la amistad, la comunidad, y la cultura de la vida”.
“Por eso los exhorto amigos: ¡No olviden de dónde viene y quiénes son! No se olviden de Jesús. No se olviden de la Iglesia,” concluyó Mons. Gómez.
CALL próximamente creará una página web y establecerá una oficina nacional.
Para mayores informes: lurban@archdiosa.org