Al final de su meditación al reunirse con los más de 500 mil jóvenes italianos reunidos en el Santuario de Loreto, el Papa Benedicto XVI los alentó a participar en la próxima Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Sydney en 2008 e instó a los presentes a rezar al Señor y a María para que les concedan participar de esta.
“Lo sé, Australia está lejos y para los jóvenes italianos está literalmente al otro lado del mundo... Recemos –dijo el Papa– para que el Señor que realiza todo prodigio conceda a muchos de vosotros estar presentes. Me lo conceda, y lo conceda a vosotros. Es este uno de los tantos sueños que esta noche rezando juntos confiamos a María”.