El Secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Mons. Jesús Juárez, afirmó que la Iglesia siempre estará dispuesta a colaborar en la solución de los problemas nacionales, pero recordó al Gobierno y líderes políticos su responsabilidad de mantener la unidad del país dejando de lado intereses particulares.
“Lo digo con todo cariño al poder Ejecutivo. Yo creo que es obligación y responsabilidad del Gobierno dar el primer paso para solucionar estos problemas y es obligación y es responsabilidad de los líderes políticos, sindicales despojarse de propios intereses y acudir a estas mesas de diálogo”, expresó el Prelado a raíz de las protestas que el martes último se registraron en seis regiones y que mostraron una vez más la polarización que vive el país.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Mons. Juárez también afirmó que “la Iglesia no puede cerrar los ojos o quedarse pasivamente y no ver el peligro, si no todo al contrario, usando siempre su autoridad moral a través de la orientación, también tiene que poner su granito de arena para encontrar la solución”; añadió que la institución es parte de Bolivia y exhortó a la población a ser instrumento de paz y unidad, dejando de lado actitudes intransigentes.
El también Obispo de El Alto dijo que la demanda de Chuquisaca, de que los poderes Legislativo y Ejecutivo se trasladen a Sucre, exige mucha reflexión y sobre todo “mucha capacidad solidaria”.
Con respecto a la Asamblea Constituyente, el Secretario General de la CEB lamentó que las presiones de la oposición y del Gobierno de Evo Morales no le hayan permitido actuar con libertad para que pueda redactar una nueva Constitución Política.
El martes pasado, las regiones de Santa Cruz, Chuquisaca, Pando, Beni, Cochabamba y Tarija, fueron el escenario protestas en contra del Gobierno de Evo Morales, registrándose choques entre opositores y oficialistas, apedreamientos de vehículos, y otros hechos de violencia.
Diversos analistas y autoridades han alertado sobre el peligro de una división del país a causa de la polarización de los bolivianos.