El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH) llamó a quienes buscan el progreso del país y las familias más pobres, a un diálogo nacional para acercar posiciones y lograr acuerdos que impulsen “las medidas que conduzcan a una patria con mayor justicia social”, porque no podemos ser indiferentes al sufrimiento de tantos hombres y mujeres que no logran vivir con dignidad.
“Creemos que las decisiones económicas y las políticas públicas deben estar siempre motivadas por el bien de las personas, considerando de un modo privilegiado a los más vulnerables, a los más pobres. No podemos resignarnos a aceptar la inequidad y la injusticia social como datos de la realidad. No podemos separar la ética de la vida ni de la economía”, expresó el Obispo Auxiliar de Santiago y Secretario General de la CECH, Mons. Cristián Contreras, al presentar esta mañana la declaración “Sin Justicia Social no hay Democracia Integral”.
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El texto afirmó que gracias al acuerdo logrado entre trabajadores del cobre y empresarios durante el conflicto de Codelco, diversos sectores han acogido el llamado del Presidente de la CECH, Mons. Alejandro Goic, “a asumir la deuda pendiente en cuanto a una mejor distribución de la riqueza y la compensación ética y digna del trabajo humano”.
Es imprescindible, señalaron los obispos, lograr acuerdos consensuados entre el Gobierno y la oposición en favor de la equidad, para que las políticas públicas y los emprendimientos del sector privado generen empleo e impulsen la productividad. También es necesario, añadieron, un acuerdo a favor de una educación de calidad, porque solo con ambas medidas se podrá “reducir substancialmente las brechas de ingreso que existen en nuestra sociedad”.
En ese sentido, reafirmaron su compromiso de facilitar y motivar al diálogo, e invitaron a los laicos y personas de buena voluntad a sumarse. “A la conciencia cristiana de Chile no le puede resultar indiferente el sufrimiento de tantos hombres y mujeres que no logran vivir con dignidad si no acceden a un ingreso que permita a una familia satisfacer sus necesidades básicas acordes con la naturaleza de quienes son hijos de Dios”, expresaron.
Finalmente, tras manifestar la necesidad de un debate nacional sobre la equidad, los prelados exhortaron a seguir el testimonio de San Alberto Hurtado, quien recordó que “sin justicia social no puede existir democracia integral”. “Todo ello se lo encomendamos a la protección de María Reina, Madre de Jesús, cuyo Reino no tendrá fin”, afirmaron los prelados.