Fernando Vianna, procurador de justicia (fiscal) de la localidad de Campinas en el Estado de Sao Paulo (Brasil), denunció que la ONG abortista Bem-Estar Familiar (BemFam) "orienta a las mujeres a practicarse un aborto. Se instiga a una persona, se le provoca a practicar este crimen. Se demuestra así un total irrespeto por la ley. Se hace efectivamente una apología a una cosa criminal y no hay derecho a hacer eso".
En entrevista concedida a ACI Prensa, Vianna explicó que en virtud a la información obtenida sobre la "labor realizada" por las abortistas de BemFam "tuvimos a bien instaurar esta investigación policial en el ámbito criminal justamente para ver en qué consistía" la orientación ofrecida por esta ONG anti-vida, porque lo más adecuado es explicarle con claridad a las mujeres que "el aborto en el ordenamiento brasileño es un crimen".
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El fiscal indicó luego que en Brasil el aborto es legal solamente en dos circunstancias: cuando "la mujer tiene riesgo de vida, en ese caso se permite el aborto; o en el caso de estupro y la mujer no quiere a su hijo. En esas posibilidades es posible la práctica del aborto". Vianna precisó luego que "en los demás casos, incluso cuando el embarazo no es deseado, no es posible que se practique un aborto".
"La participación de la persona que orientó en el crimen del aborto y la persona que ayudó a cometer el crimen del aborto también responde penalmente y la pena puede ser de uno a cuatro años de prisión", subrayó Vianna.
Para el promotor de justicia de Campinas es inadmisible en un estado democrático de derecho que algunas personas, porque no consiguieron la pretensión que tenían de "legalizar el aborto en el Congreso Nacional", cambien esa política y "pasen a intentar una forma que no es legal" para cumplir su cometido abortista.
"Lo que debería preocuparles (a las abortistas de BemFam) es un trauma muy común en las personas (que se someten a un aborto): el trauma post-aborto: Trauma muy serio psicológico que no tienen en cuenta. No hay derecho de información. Lo que se está buscando es inducir, instigar o auxiliar a practicar un aborto", denunció Vianna.
"Independientemente de la cuestión moral, religiosa, todas respetadas; en Brasil el aborto es un crimen y quien participe o ayude en él debe responder legalmente", anotó.
Seguidamente Fernando Vianna dijo a ACI Prensa que "la Constitución Brasileña garantiza el derecho a la vida, es un derecho sagrado. Ese derecho debe ser preservado. No es posible que las personas vayan contra este derecho" y añadió que "la vida que está dentro del vientre es una vida que debe ser preservada. Las instituciones tienen el deber de preservarla".
El proyecto anti-vida en Campinas ha recibido 150 mil dólares de la trasnacional abortista IPPF para su desarrollo.