El Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, expresó estar de acuerdo con que el Código Penal se esté adaptando a las "circunstancias en que nos encontramos" y llamó a los organizadores de manifestaciones a que lo hagan sin generar violencia para que no sean sancionados de acuerdo a los nuevos Código Penal y Procesal Penal.
Recientemente la Asamblea Legislativa refirmó los Códigos Penal y Procesal Penal, añadiendo agravantes al delito de desorden público. Según los nuevos textos, las manifestaciones no podrán impedir el acceso a los servicios de salud y a los edificios públicos, interrumpir actos electorales o públicos. Los manifestantes tampoco podrán ocultar el rostro o usar explosivos o armas.
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"Me da alegría que se esté tratando de adaptar el Código Penal a las circunstancias en que nos encontramos, de manera que la ley pueda permitir que se enfrenten todas las anomalías, sobre todo en los organismos de Gobierno", expresó Mons. Sáenz Lacalle.
El Prelado dijo que con la reforma no se coarta el derecho a expresarse libremente en las calles. "Creo que las manifestaciones tienen que estar aseguradas por parte de los organizadores. Saben la responsabilidad de no alterar el orden público y de que no haya violencia, y por lo tanto ambas cosas hay que salvaguardarlas", señaló.