El Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, precisó que "es necesario salvar la vida, incluso si es fruto de la violencia, no se puede eliminarla", al comentar la nueva política de Amnistía Internacional para promover el "derecho" de las mujeres al aborto.
En entrevista concedida a Radio Vaticano, el Purpurado indicó que "hemos escuchado en estos días a quienes representan esta posición y ya hemos oído el firme rechazo de los hombres y mujeres de la Iglesia y de otros pensadores".
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"No se puede añadir a los homicidios otros homicidios, el asesinato de otras personas". Hace falta recordar que los no nacidos "también son personas al inicio del camino de la vida, son personas, son sujetos humanos, con toda la dignidad de seres humanos", precisó el Cardenal al hablar de los niños que corren peligro en el vientre de sus madres.
Para el Secretario de Estado "es necesario luchar contra la violencia que afecta a las mujeres" y "luchar todos para defender la dignidad de las mujeres, de cualquier mujer".
El Secretario de Estado también señaló, al ser preguntado por la obra del demonio en el mundo, que "estamos todos bajo ataque continuo. No se puede pensar en que eso va a cesar en algún momento de la historia de la humanidad, hasta el final de los tiempos seguirá este ataque del maligno. Es Jesús, la Virgen Inmaculada señal de que en esta lucha es posible para todos lograr la victoria".
La Iglesia no es ONG
El Cardenal Bertone también salió al paso de los ataques de algunos sectores que pretenden reducir a la Iglesia a una gran ONG y subrayó que "es absurdo. Basta ver la historia de la Iglesia, la identidad original de la Iglesia, el espesor institucional de la Iglesia como sujeto de derecho internacional y basta ver los estudios de los grandes internacionalistas".
"La Iglesia tiene una consistencia jurídica tal que no puede ser clasificada como una simple organización no gubernamental", precisó.
Seguidamente y para explicar que la Iglesia no es lo que algunos medios de comunicación pretenden hacer creer a las personas, el Purpurado destacó que "los millones de hombres y mujeres de la Iglesia, en el pasado de su historia gloriosa y en la actualidad realizan un volumen inmenso de bien en todas partes del mundo".
"Debo decir que en la experiencia que tengo como Secretario de Estado, recibo presidentes, jefes de gobierno, incluso de países en donde no hay mayoría cristiana sino musulmana, que reconocer el bien que hace la Iglesia, el volumen de caridad social que desarrolla en todas las naciones", concluyó el Cardenal.