En un mensaje con ocasión del 20° aniversario del Primer Encuentro de Oración de los Líderes Religiosos en el Monte Hiei, Japón, el Papa Benedicto XVI recuerda que “la paz es a su vez un don de Dios y una obligación de cada individuo” y enfatiza que la razón de la paz supera la irracionalidad de la violencia.
Así lo señala el Santo Padre en un mensaje dirigido al líder del budismo Tendai, Kahjun Handa, con ocasión del encuentro que se lleva a cabo los primeros días de agosto en recuerdo del aniversario del bombardeo atómico sobre Hiroshima.
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Los budistas japoneses de esta corriente quieren así “mantener vivo el espíritu de la Jornada de Oración por la Paz” celebrada en Asís por Juan Pablo II el 27 de octubre de 1986.
“Desde la perspectiva sobrenatural entendemos que la paz es a su vez un don de Dios y una obligación de cada individuo”, asegura el Pontífice en el mensaje fechado el 23 de junio y que la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha publicado hoy.
“En efecto –continúa el Santo Padre–, el llanto del mundo por la paz, protagonizado por las familias y comunidades en el mundo entero, es al mismo tiempo una oración a Dios y un llamado a cada hermano y hermana de nuestra familia humana”.
Más adelante, el Papa asegura a los líderes religiosos reunidos en el Monte Hiei –entre los que se encuentran el Cardenal Paul Poupard y Mons. Félix Machado, Presidente y Subsecretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, respectivamente– su “cercanía espiritual”.
“¡Que sus oraciones y cooperación sean colmadas con la paz de Dios y fortalezcan su resolución de dar testimonio de la razón de la paz que supera la irracionalidad de la violencia!”, concluye el Pontífice.